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En 1993 Didi Ananda Kalika, una profesora de meditación de Ulán Bator, Mongolia, se impresionó por la grave situación de tantos niños viviendo en las calles. Empezó a ayudar a los chiquillos dándoles comida y refugio y pronto se dio cuenta de que se necesitaba mucho más.
En 1995, con la ayuda de algunos amigos, puso en marcha el Centro del Loto, para dar una oportunidad de mejorar sus vidas a niños que han sufrido algunas de las experiencias más terribles: abandono, abuso sexual, malnutrición y violencia domestica. El siguiente es un informe reciente del centro:
A través de educación de alta calidad, actividades valiosas y pequeños grupos familiares (10 niños por cada mujer encargada de la residencia), el Centro del Loto trata de dar a los niños una oportunidad de crear un futuro positivo. Hoy alrededor de 150 niños consideran su casa al Centro del Loto.
El Centro también ayuda a muchas familias sumamente pobres con proyectos para aumentar sus ingresos y ayuda alimenticia, para que la pobreza no desgarre la unidad familiar. El Centro del Loto no es una organización grande. No tenemos un departamento de marketing o una flotilla de vehículos 4 x 4. La mayoría de nuestro personal fijo es voluntario. Somos una organización enfocada en el niño y un conjunto de gente cien por ciento comprometida al bienestar de nuestros niños.
En Loto tenemos tres metas simples:
1. Proveer cuidado primario a todos nuestros niños, lo que incluye comida, atención sanitaria, ropa y alojamiento.
2. Cuidar a los niños durante su desarrollo para que puedan romper con el ciclo de pobreza. Por ejemplo, nos proponemos dar a cada niño una educación de alta calidad, asesoría, ejercicios para aumentar el amor propio y acceso a los conocimientos básicos de la vida.
3. Proveer a los niños con respaldo en sus vidas después de Loto, para que tengan una red de apoyo socio-económica y puedan encontrar empleo y un lugar en la enseñanza superior.
Proporcionamos casas básicas y gers en las que viven nuestras unidades familiares.
Este alojamiento está situado en Yarmag, un suburbio de geres en las afueras de la capital Ulán Bator. Proveemos este tipo de entorno habitacional por tres razones:
1. Es muy parecido al entorno de donde vienen los niños, así que los niños se adaptan con más facilidad.
2. La mayoría de nuestros niños sólo podrá pagar un hogar similar cuando sean adultos. No buscamos que los niños se hagan ilusiones por “cuestiones materiales”, lo que buscamos es fomentar actitudes realistas para cuando sean adultos.
3. Si se vive en el entorno de un pueblo ger en el que hay un jardín, un perro, una casa con los quehaceres cotidianos, existen menos probabilidades de que los niños crezcan en un ambiente institucionalizado, un problema que enfrentan muchos niños huérfanos.
En Loto también desarrollamos grupos familiares de 10 niños por cada mujer encargada de la residencia.
Estos grupos proporcionan a los niños un ambiente familiar, saludable para el desarrollo de relaciones íntimas y sus destrezas para resolver conflictos, y le dará a cada niño una mejor posibilidad de mantener a su propia familia cuando salga de Loto.
El Centro del Loto ve la educación como una de las herramientas más importantes para romper el ciclo de la pobreza.
Actualmente, el sistema educativo de Mongolia cubre algunos temas muy bien, pero sentimos que hay algunas lagunas en lo que se enseña. Además sentimos que el sistema educativo no satisface eficazmente las necesidades de los niños que tienen dificultades en el aprendizaje o que requieren consideraciones especiales. Es por esto que hemos desarrollado nuestro propio jardín de niños y estamos en el proceso de desarrollar nuestra propia escuela.
En el futuro proponemos usar la educación como una herramienta clave para el desarrollo de cada uno de nuestros niños. Esto significa clases para niños con necesidades especiales, formación vocacional para los que tengan aptitudes manuales y acceso a una educación de buena calidad para todos.
El Centro del Loto tiene un equipo pequeño de trabajadores sociales quienes tratan de enseñar a los niños las destrezas que necesitan para ser individuos positivos.
Esto quiere decir asesoría, un campamento de aventuras de verano, un programa de enseñanza individual, guía vocacional y talleres sobre la resolución de problemas y conflictos. Muchos de nuestros niños han tenido experiencias de vida increíblemente difíciles. Creemos que si nuestros niños van a desarrollarse alejándose de su pasado, es importante que les demos las herramientas y el apoyo que les hace falta.
Desafortunadamente, 36 por ciento de los mongoles viven por debajo del umbral de pobreza. Muchas familias y madres sin parejas vienen a nosotros, demasiado pobres para cuidar a sus hijos. En vez de tomar a los niños hemos desarrollado opciones para mantener las familias juntas tales como un proyecto de costura que hace bolsas de muestra para compañías mineras. La familia tiene la oportunidad de ganar un ingreso haciendo las bolsas mientras la ganancia de la venta de las bolsas va a financiar los costes de operar el Centro. Y Comida por Trabajo, lo que da a las familias paquetes de comida a cambio de hacer trabajillos alrededor del Centro del Loto. Provee auxilio a corto plazo para familias que están pasando por un período duro.
¿Tienes lo que hace falta?
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